Kiseijuu: Sei no Kakuritsu
Introducción
Kiseijuu: Sei no Kakuritsu es una serie de anime que se emitió por primera vez en octubre de 2014 y finalizó en marzo de 2015. Es una adaptación del manga de ciencia ficción y horror del mismo nombre escrito e ilustrado por Hitoshi Iwaaki. La serie de anime fue producida por el estudio Madhouse y dirigida por Kenichi Shimizu.
Trama
La historia de Kiseijuu: Sei no Kakuritsu tiene lugar en Tokio, Japón. Un día, extrañas criaturas llamadas Parásitos llegan a la Tierra en forma de esporas que se adhieren a los humanos y se infiltran en sus cuerpos. Shinichi Izumi, un estudiante de secundaria, es atacado por uno de estos Parásitos, pero logra evitar que llegue a su cerebro y se extienda por todo su cuerpo. En cambio, solo ha invadido su mano derecha.
A partir de ese momento, Izumi y la criatura, a la que llama Migi, deben aprender a vivir juntos y trabajar juntos para sobrevivir en un mundo donde los Parásitos están acechando en cada esquina. Los Parásitos se alimentan de humanos y ven a los humanos como una fuente de alimento, pero Migi parece ser diferente. A medida que Izumi y Migi se acercan, comienzan a darse cuenta de que son más similares de lo que pensaban y que ambos están en peligro de ser cazados y asesinados por los humanos que quieren eliminar a los Parásitos de la faz de la Tierra.
Personajes
Shinichi Izumi
Shinichi es un joven estudiante de secundaria con una personalidad tímida y reservada. Después de ser atacado por un Parásito, su mano derecha es invadida por una de estas criaturas, lo que le confiere una serie de habilidades sobrehumanas, como una fuerza y velocidad mejoradas y la capacidad de regenerar extremidades perdidas. Al principio, se muestra reacio a trabajar con Migi, su Parásito, pero a medida que la serie avanza, su relación se profundiza y se convierten en amigos cercanos.
Migi
Migi es el Parásito que se adhirió al brazo de Izumi. A diferencia de otros Parásitos, Migi solo invadió la mano derecha de Izumi y no pudo llegar a su cerebro. Como resultado, adquiere una personalidad e inteligencia propias. Migi es frío, calculador y lógico, en gran contraste con la personalidad emocional e impulsiva de Izumi. A medida que la serie avanza, Migi comienza a desarrollar sentimientos y a cuestionar su existencia como Parásito.
Reiko Tamura
Reiko es otro Parásito que se convierte en una figura importante en la serie. Es uno de los pocos Parásitos que logra infiltrarse en la sociedad humana, haciéndose pasar por una mujer embarazada. Tiene un enfoque más objetivo y científico sobre la situación de los Parásitos en el mundo. A lo largo de la serie, Reiko se enfrenta a muchos dilemas éticos mientras intenta sobrevivir y proteger a su cría.
Temas
Kiseijuu: Sei no Kakuritsu explora una amplia variedad de temas, algunos de los cuales incluyen la naturaleza de la humanidad, la identidad, el miedo y el abuso de poder. Una de las principales preguntas que la serie plantea es: "¿Qué es lo que hace humano a un ser humano?". A medida que la relación entre Izumi y Migi se profundiza, se vuelve cada vez más difícil distinguir quién es el verdadero humano y quién es el verdadero Parásito.
Otro tema importante es el miedo y la lucha contra lo desconocido. Los humanos en la serie temen y odian a los Parásitos, y los Parásitos ven a los humanos como nada más que comida. A medida que la serie avanza, ambos grupos comienzan a darse cuenta de que no son tan diferentes entre sí y que el miedo y la ignorancia son los principales impulsores de la violencia.
Conclusión
Kiseijuu: Sei no Kakuritsu es una serie que aborda temas maduros y presenta una historia oscura y fascinante. La relación entre los personajes principales y su lucha por sobrevivir en un mundo hostil es emocionante y desgarradora al mismo tiempo. Si bien la serie es única en muchos aspectos, también se puede comparar con otras obras de ciencia ficción y terror, como The Thing o Body Snatchers. En última instancia, Kiseijuu: Sei no Kakuritsu es una serie que se adentra en lo desconocido y cuestiona lo que significa ser humano en nuestro mundo cada vez más complejo.